Siempre había considerado a Doña Sofía una persona razonable, sensata, prudente, que ejercía su papel de Reina de España con gran acierto, e incluso le atribuía ideas, como mínimo, progresistas. ¿Por qué? Será porque, primero, siempre se ha dicho que El Rey se sentía más agusto con un país gobernado por socialistas, y ya sabéis lo que dicen…dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma condición. Y segundo, por un par de particularidades de Doña Sofía: es vegetariana, no le gustan los toros, no es partidaria de impartir la religión en los colegios públicos… En fin.
Pero mi idea sobre ella cambió ayer, cuando me sorprendieron las declaraciones hechas en el libro de Pilar Urbano, La Reina muy de cerca. Entre las «perlas» que ha dejado, me quedo con ésta:
-«Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gays? […] Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país: pero que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es.»
Creo que estas declaraciones son, como poco, imprudentes. Además de ofensivas y, para mi, totalmente irracionales. Dice González Pons, secretario de comunicación del PP, que los miembros de la Familia Real deberían mantener «el principio de la neutralidad». Estoy totalmente de acuerdo. Pero no con todo. El portavoz del PP también ha afirmado que el Rey y la Reina deben ser como la bandera, neutra. ¿De verdad la bandera es neutra? Ojalá…
Llevo desde ayer viendo debates y tertulias por el tema de la Reina en todos los canales de la tele… Y, la verdad, creo que ya cansa.
Es decir, desde mi punto de vista, quizá las declaraciones de la Reina no han sido las más acertadas, ojo, no por el fondo sino por quién es. Al representar a una institución de tanta tradición e historia en España, puede ser que este sea uno de los pilares en contra de lo que ha dicho.
Pero por otra parte… la Reina no deja de ser una ciudadana más (o eso dicen). Puede opinar, decir, pensar… pero creo que está bastante claro que una mujer de 70 años de tradición católica firme… no creo que ofrezca una opinión favorable acerca de los matrimonios homosexuales o el aborto, por ejemplo. En teoría, son sus principios y si esa es su opinión, como persona física tiene derecho a la libertad de expresión.
En fin… que son unas declaraciones poco acertadas… Pero sinceramente, me produce más ‘curiosidad’ la opinión de González Pons sobre la bandera…
Un saludo Lorena!
Silvia.
PS: He estado paseando por tu blog (yo y mi mundo aparte) y no sabía lo de Las Provincias… enhorabuena! 🙂
Estoy de acuerdo contigo, Silvia. No critico la opinión (aunque no esté de acuerdo) sino a quien lo ha dicho. Como bien dices, representa a una institución de gran tradición e historia en España y hay temas en los que no debería pronunciarse. Y menos aún cuando se antepone a la Ley.
Ayer ya pensé en escribir este post, cuando leí las declaraciones, pero ha sido el tema de la bandera lo que me ha dado el último impulso…
Saludos y gracias Sil!
Es interesante el debate, la verdad. Porque hay implícitos otros. Por ejemplo, hoy Público lleva a portada una foto de la Reina, y titula: «¿Por qué no se calla?».
La pregunta es: ¿Hay libertad de expresión selectiva en este país? ¿Es que no puede opinar cualquiera, sabiendo que son asuntos discutibles donde la sociedad está bastante dividida? ¿Debe la Reina renunciar a su derecho a expresarse por ser Reina, debe renunciar a su libertad de expresión?
Quizá se le puede acusar por imprudente, como dice Lorena, pero.. ¿por algo más?
Su opinión, como todas, es discutible y libre, por eso en este país casi todos somos capaces de convivir cada uno con sus ideas…
No me considero ni monárquico ni republicano, no me llaman más unos u otros. De ambas maneras habría que mantener a una familia (sus yates y sus caprichos…). La única diferencia sería que en una república el presidente sería elegido por el pueblo, pero no es ese el tema que nos aborda ahora ni creo que debamos discutir sobre monarquía o república ahora. Si ahora hay monarquía pues la hay. Y no me importa porque esta monarquía no quiso continuar la tarea que le encomendó el dictador Franco y puso la calma en este país cuando un grupo de enfermos querían hacer regresar al país a la dictadura. Por eso no me importa que en mi país haya monarquía, siempre y cuando sus opiniones, ahora que hay democracia, no sean influyentes…
Lo que no me ha gustado, además de las opiniones expresadas por la reina, pero que se las respeto, es que ahora la casa real eche balones y culpe a Pilar Urbano de las declaraciones de la reina.